Son típicas de toda la comunidad, aunque se suele preparar mucho
más en las zonas que son productoras directamente de cerezas (Como la
Vall de Gallinera). Un postre o complemento delicioso y un licor que no
lo es menos.
- - Cerezas en su punto de madurez.
- - Aguardiente o anís seco.
- - Azúcar moreno.
- - Canela en rama.
- - Clavo de olor.
Preparación:
- Preferentemente en tarros de vidrio de los que se cierran herméticos con junta de goma.
- Jamás utilizar ningún tipo de recipiente con ningún metal, ni cucharas metálicas nunca en la preparación ni en su posterior uso.
- El metal estropéa rápidamente el producto.
- Preparamos las cerezas cortando por el pedúnculo sin nunca arrancarlo, pues se estropean enseguida.
- No importa si queda medio centímetro de rabito.
- Llenamos con ellas los tarros esterilizados, con cuidado para no herirlas y a medio tarro, añadimos una ramita de canela y dos o tres clavos.
- Rellenamos con aguardiente por encima de las cerezas, tapamos y dejamos reposar en un lugar oscuro durante un més para que vayan macerando.
- Pasado este tiempo, añadimos unos 200 gramos de azúcar moreno por cada litro de aguardiente y agitamos suavemente los botes hasta que disuelvan totalmente el azúcar.
- Volvemos a dejarlos reposar en el mismo lugar.
- A partir de los siguientes dos meses, podremos comenzar a disfrutar las cerezas y el aguardiente, cuidando de que este siempre cubra los frutos.
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