Los
sequillos son uno de los dulces con más tradición y mejor valorados por
los alicantinos. Algunos dicen que son originarios y típicos de
Jumilla, un pueblo de la provincia.
Otros, en cambio, lo asocián con Castalla o al comarca del Vinalopó, en el interior de la provincia.
Lo cierto es, que los sequillos están muy buenos, y que me recuerdan a las tardes de invierno merendando.
Cuando íbamos a casa de mi abuela, ella siempre tenía sequillos que compraba en un horno tradicional y, siempre siempre tenía en el cajón de las galletas una bolsa con sequillos. Jugábamos con ellos hasta que se deshacían en la boca, también intentábamos despegar el azúcar de la cobertura sin que se rombiese el rosco... Luego, nos hemos ido haciendo mayores y seguíamos tomándolos pero de otra manera, para merendar, con el café con leche o en verano con un buen vaso de horchata fresquita.
Para quien no los haya probado, los recomiendo. Tienen una textura especial, nada parecida a la de los roscos o rollitos. Son suaves y también un poco crujientes. Aquí os dejo la receta por si os animáis.
Otros, en cambio, lo asocián con Castalla o al comarca del Vinalopó, en el interior de la provincia.
Lo cierto es, que los sequillos están muy buenos, y que me recuerdan a las tardes de invierno merendando.
Cuando íbamos a casa de mi abuela, ella siempre tenía sequillos que compraba en un horno tradicional y, siempre siempre tenía en el cajón de las galletas una bolsa con sequillos. Jugábamos con ellos hasta que se deshacían en la boca, también intentábamos despegar el azúcar de la cobertura sin que se rombiese el rosco... Luego, nos hemos ido haciendo mayores y seguíamos tomándolos pero de otra manera, para merendar, con el café con leche o en verano con un buen vaso de horchata fresquita.
Para quien no los haya probado, los recomiendo. Tienen una textura especial, nada parecida a la de los roscos o rollitos. Son suaves y también un poco crujientes. Aquí os dejo la receta por si os animáis.
- Ponemos a hervir el agua en una olla con el aceite y cuando rompa a hervir apagamos y apartamos del fuego.
- Se va incorporando la harina hasta que no quede ni un grumo. Y, cuando toda la harina esté bien mezclada añadimos los huevos. Los huevos hay que añadirlos poco a poco, de uno en uno. Metemos la masa en una bolsa o manga pasatelera y la cerramos bien, la dejamos horas en la nevera hasta que coja bien el frío.
- Se hacen rollos con la masa que tenemos en la nevera, sobre la bandeja del horno. Preparamos el horno a 200º y metemos los rollos unos 20 minutos media hora.
- Mientras los rollos estan en el horno, en un cuenco profundo batimos las claras de los heuvos muy bien y agregamos el azúcar glasé con un poquito de zumo de limón.
- Rellenamos la manga pastelera o una bolsa con un agujero en la punta con esta masa.
- Cuando saquemos los rollos, le ponemos azúcar de la manga pastelera por encima, como si lo cebrásemos.
FUENTE: http://www.mis-recetas.org/recetas/show/35014
ESTA RECETA ES SOLO
A TITULO INFORMATIVO TIENEN LA OBLIGACION DE CONSULTARLO COMENTARLO Y VERLO EN
SU WEB ORIGINAL.
© RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DEL AUTOR